sábado, 1 de diciembre de 2018


NAVIDADES 2018. INICIO: A las afueras del frío y lejano Valle del Álamo, en medio de un fuerte viento invernal que azota con fuerza, un autobús de pasajeros se acerca hasta hacer una parada. De la unidad desciende una hermosa muchacha, la cual recibe con una sonrisa a ese viento, respirando el aroma a pino que se percibe proveniente del bosque que rodea el sitio al que se dirige, emprendiendo su camino para introducirse en él, iluminando el sendero con su singular belleza. El nombre de esta singular mujer es... Noelia.

Virginia y Consuelo Penumbra son un par de solteronas, dueñas de una posada, y las cuales jamás pudieron encontrar el amor en ningún hombre, debido a las imposiciones y exigencias de su severa madre, quien las condenó a vivir a su lado para siempre. Mientras que Consuelo es seria, reservada, y aparentemente amargada, Virginia deja entre ver cierta fogosidad y deseos reprimidos, optimista aun por encontrar el amor, y mucho más que ahora ha tenido un sueño, en el que un ángel le ha revelado que mandaría a un ser celestial a devolverle la alegría. De esto se burla Consuelo, la cual asegura que las dos se han quedado para vestir santos. Ambas esperan impacientes la llegada de una nueva y única inquilina en muchos años, mientras que su madre, doña Gertrudis, atormentada por la muerte de su único hijo varón, hace muchos años, lamenta no tener contacto con su único nieto, José Niño, con el que ha pedido pasar la que podría ser su última navidad, pero este ha crecido creyendo que su abuela fue la responsable de que quedara huérfano, pues así se lo ha hecho creer Gloria, su madre, a la que la suegra nunca quiso y a quien su nuevo esposo, Fáber, intenta convencer de que por medio de José Niño ellos se beneficien de la anciana, pues es sabido en el Villa del Álamo que es poseedora de una fortuna incalculable.

Rodolfo Lerma es el presidente municipal de Valle del Álamo, donde se rumorea que dará una enorme fiesta de navidad para todos los habitantes, quienes se encuentran ansiosos y no están equivocados, pues el festejo se debe a que la esposa del hombre, Esther, ha invitado a pasar la temporada navideña a su único hijo, el apuesto y bondadoso Alonso, quien luego de muchos años de distanciamiento con su padre, derivado de sus intereses personales, ha vuelto al lugar, decidido a hacer las paces con su progenitor, al que la esposa pide que acepte que él fue quien provocó el distanciamiento, así como también le suplica que de tiempo a su hijo y no intente forzarlo. Por su parte Alonso mantiene contacto con Ana Paz, la novia que ha dejado en la capital del país y la cual está haciendo todo lo posible por alcanzarlo, situación que llena de expectativas a la familia del apuesto hombre.

Noelia se presenta en la posada las Penumbra, las cuales se impactan por su belleza y tranquilidad y la instalan de inmediato. La inquilina se sorprende cuando las solteronas le hacen saber que ellas no festejan la navidad, pues su madre, Virginia, lo prohibió desde que su hijo varón murió. Noelia lamenta que las mujeres no gocen de espíritu navideño y al estar a solas se propone que las ayudará a recobrar la simpatía por la celebración más hermosa de todos los tiempos. Pronto conoce a Belén, asistente de la posada, la cual le cuenta de la amargura y soltería de Virginia y Consuelo, así como de la situación de las mujeres al no poder acercarse a José Niño, de quien Belén está enamorada.

Alonso se sorprende por la belleza de Noelia cuando la ve caminando en las calles. La sorprende en un bazar navideño, donde ella le dice ser amante de la navidad y organizadora de fiestas, por lo que el hombre la lleva ante Esther, la cual decide contratar a la recién llegada para que la fiesta que prepara sea un éxito. 
Cuando la mujer le pregunta a la bella Noelia, la razón por la que ha llegado a Villa del Álamo, estale hace saber que el viento del norte la ha llamado, como si fuesen sus ancestros. Luego la chica da un paseo por el bosque, donde recuerda su infancia en un orfanato. Luego va a la iglesia y habla con el padre Cástulo, al que dice amar la navidad y haberse propuesto indagar sus orígenes, convencida de que estos se encuentran en la villa.

Fáber siempre ha estado obsesionado con la fortuna de Virginia y Consuelo, y por eso coquetea con ambas, esperanzado a que estas se enamoren de él y pueda beneficiarse, valiéndose de José Niño, al que pide que sal menos se acerque a sus tías, a las que ha prometido que hará que el chico se reconcilie con ellas y su abuela. El chico habla de esto con Gloria, la cual se opone y le recuerda que la familia de su difunto padre fue la culpable de su desgracia. Entonces el muchacho se desahoga con Belén, quien lo alienta para que haga lo que le dicte el corazón mas le advierte que no debe confiar en Fáber, el cual no es sincero y está lleno de ambición.

Noelia descubre que Fáber intenta enamorar a Virginia y Consuelo, a quienes advierte por separado que se abstengan de creer en las palabras del hombre y las reúne para hacerles preguntas sobre gente que quizás pudo vivir en Villa del Álamo pero estas no saben darles razón. Las ha escuchado Virginia, la cual, dura, asegura no saber nada pero luego busca entre sus viejos álbumes de fotos y cree que lo mejor es que Noelia se marche de su posada. Está por decírselo a la chica pero las hijas de la mujer se las ingenian para impedirselo.

En el único bar de Villa Álamo, el apuesto y tímido Saúl ayuda en la barra a su padre, el severo y machista Agustín, quien siempre lo ha tratado con rudeza y lo presume como un hombre de verdad ante los clientes, los cuales sienten pena por el chico, quien en soledad se refugia en su madre desahuciada, Clara, la cual sufre por él y le pide que le prometa que cuando ella muera se irá muy lejos, donde pueda escapar de las imposiciones de su padre, convencida de que está será su última navidad. Saúl desahoga la frustración por la pronta muerte de su madre con Leonel, con quien vive un romance a escondidas. El amante le propone que huyan juntos, donde puedan ser felices sin miedo a ser descubiertos.

Alonso le hace saber a su gran amigo, Davino, que nunca en su vida había visto muchacha más hermosa que Noelia, a la que ambos siguen hasta la posada, donde la mujer es sorprendida por Virginia al intentar poner un árbol de navidad. La anciana se lo prohíbe por lo que Noelia intenta convencerla, encontrándose con negativas. Luego la anciana ordena a sus hijas que echen a la inquilina y estas le recuerdan que hace muchos años que nadie se hospedaba en la posada y todo por su mal humor. Es Virginia quien pide a su madre que recupere el sentido de la vida y deje atrás las culpas por la muerte de su hermano. Virginia mira con desprecio a su hija, a la que recuerda que el hombre murió por salvarlas a ella y Consuelo de caer en pecado. Acude a la iglesia para hablar con el padre Cástulo, el cual le pide que haga caso a las peticiones de su hija. La anciana se encuentra cara a cara con José Niño, el cual enmudece al verla y decide ignorarla. La mujer le habla, le suplica que no huya y se atreve a tocarle el rostro. Son sorprendidos por Gloria, quien enfrenta a la abuela de su hijo y la acusa de ser la responsable de su miseria. Virginia entonces exige a la mujer que no la culpe y acepte que fue ella quien provocó todo lo que se desencadenó en el pasado. 
José Niño pregunta a su madre si eso es verdad y Gloria lo niega, asegurando que su abuela es mala y solo le envenenará el corazón si se acerca a ella.

Noelia es invitada por Belén a una posada con sus vecinos. La mujer acude y conoce a gente del Valle. Al percatarse de su presencia, Davino llama a Alonso, quien se presenta e intenta seducir a la chica, la cual le asegura saber que él tiene una relación con alguien y no quiere involucrarse en el desenlace. Luego se vuelven a encontrar en casa de este, pues junto con Esther la muchacha comienza los preparativos de la fiesta de navidad, por lo que asan el día juntos y Esther nota que el chico está interesado en Noelia, por lo que habla con él, alentándolo para que la conquiste y suplicándole que hable con su padre. Esto ahce que discutan y Noelia los escucha, por lo que promete al muchacho que aceptará una invitación de él cuando sepa que se ha reconciliado con Rodolfo. A él no le queda más remedio que aceptar e intenta acercarse a su padre pero discuten por sus diferencias y esto hace que Esther llore, pues teme a que los hombres nunca se puedan contentar.

El padre Cástulo hace saber a Noelia que hace muchos años a su iglesia se presentó una mujer que estaba embarazada, y que buscaba al padre de su hijo, aunque nunca supo si dio con su paradero. Esto hace que Noelia tenga la esperanza de encontrar a su madre.

Fáber le cuenta a Agustín que a él no le importa abandonar a Gloria para casarse con alguna de las hermanas Penumbra, con tal de apoderarse de su fortuna, convencido de ser demasiado hombre para enamorar a las dos. Los escucha Saúl, quien a su vez se lo dice a Leonel, el cual conoce a Noelia y se lo cuenta, razón por la que la mujer hace una visita a José Niño, al que aconseja que al menos se acerque a sus tías, las cuales merecen ser escuchadas ya que sufren por saberlo lejano a ellas. 
En complicidad con Belén, arregla una cita para que el chico se encuentre con sus tías, con quienes él decide hacer las paces, mientras Noelia comienza a confabular un plan para desenmascarar a Fáber, al que comienza a seguir, hasta sorprenderlo hablando con Agustín de un secreto del pasado, descubriendo así la verdad sobre la muerte del hijo de Virginia.

Noelia advierte a Fáber que se aleje de Consuelo y Virginia si no quiere que ella hable con su esposa, a la que acude de cualquier forma para advertirle que tenga cuidado con su hombre, en el cual no debe confiar. Gloria no dice nada pues ha quedado anonadada ante la sola presencia de la chica. Cuando esta se marcha aparece José Niño y pide a su madre que haga caso de lo que la desconocida le ha dicho, y se aleje de Fáber.

Alonso revela a Davino no estar convencido de lo que siente por Ana Paz, y mucho menos desde que conoció a Noelia, la cual le intriga pues es dulce, optimista y enigmática. La busca pero ella le recuerda que lo ignorará hasta que se haya reconciliado con Rodolfo, al que Esther suplica que ponga de su parte. Este cree que la mejor opción es sorprender a su hijo con la presencia de Ana Paz, con la que se comunica para invitarla a pasar las fiestas en Villa del Álamo. Esta se presenta de inmediato, dispuesta a convencer a Alonso de casarse con ella, por lo que no se le separa un solo instante, impidiendo así que este pueda verse con Noelia, a quien Davino asegura que su amigo está interesado en ella y será capaz de terminar su compromiso con Ana Paz con tal de enamorarla. Noelia asegura saber que eso sucederá pero no por su causa, sino porque Alonso en realidad no ama a su novia. Luego se encuentra con este, quien en un nuevo arrebato la besa y esta vez Noelia no se puede resistir. Han sido vistos por Esther, a quien la chica le deja claro saber que su hijo tiene novia y respetar ese noviazgo. Ambas ultiman detalles para la fiesta navideña, la cual se celebrará el día de navidad, justo después de la noche buena. 


Al llegar a la posada, Noelia es interrumpida por Virginia, la cual le dice saber por qué se encuentra en la villa y le asegura que jamás encontrará las respuestas que busca, pues ella conoció a su madre ya que fue su empleada durante un tiempo, cuando al igual que ella llegó a Villa del Álamo, buscando a álguien. Le muestra una foto y le pide que se marche del lugar lo antes posible pero la muchacha considera que ahora más que nunca debe quedarse.

Consuelo hace saber a Fáber que se reconcilió con su sobrino gracias a Noelia y el hombre de inmediato felicita al chico, al que aconseja que pida dinero a las mujeres y se gane el amor de su abuela, la cual lo heredará por ser el único varón de su familia. José Niño se opone a esto y pregunta al hombre si se acercó a Gloria solo por ese motivo. La mujer los sorprende y pide al hombre que responda lo que le ha preguntado el muchacho. Este simplemente se marcha y se reúne con Agustín en el bar, donde se sincera y asegura estar harto de su mujer, por lo que ahora más que nunca enamorará a una de las solteronas Penumbra.

Agustín sospecha que Saúl les oculta algo a él y Clara, a la que culpa de que su hijo sea débil. Ella suplica al hombre que la deje morir tranquila, pues siempre la sometió a su voluntad y lo mismo intenta hacer con Saúl, el cual escapa un momento del bar para encontrarse con Leonel, quien se atreve a besarlo sin sospechar que Fáber los ha visto.

Ana Paz se da cuenta de que Alonso se porta distante con ella y lo sorprende hablando con Noelia, la cual ultima detalles para la fiesta de navidad. La novia del chico se presenta y hace que Noelia se disculpe y acuda a la iglesia a hablar con el padre Cástulo, al que dice no tener con quién pasar la noche buena. Él la invita a pasarla con él si para entonces no tiene un lugar a donde ir. 
Hablan de la madre de la chica y el sacerdote le hace saber que si su madre es la antigua empleada de Virginia, entonces ella de alguna forma está vinculada a las Penumbra. Confundida, la chica camina por las calles y entra al bar, donde enfrenta a Agustín al darse cuenta de que este trata con severidad a Saúl, a quien ella ofrece su amistad.

Gloria sufre cuando José Niño le hace saber que ha aceptado vincularse con la familia de su padre, pues finalmente él no es culpable de lo ocurrido en el pasado. Fáber apoya al chico y hace saber a la mujer que eso es lo mejor para todos, pues se pueden beneficiar cuando la anciana muera. Con esto no está de acuerdo José Niño, quien habla con Noelia sobre el miedo que siente a Virginia. La chica arregla un encuentro entre ambos, en la iglesia, situación que hace que abuela y nieto se reconcilien con abrazos y llanto, y que la anciana vea con buenos ojos a su inquilina, a quien le pide que deje de buscar en el pasado, por lo que Noelia le revela que creció en un orfanato, sola, sin ser adoptada nunca, y que desea conocer sus orígenes. Virginia le entrega entonces fotos y documentación de su madre, y luego de hacer unas llamadas, la muchacha descubre que su progenitora murió al darla a luz. Se desahoga llorando con las hermanas Penumbra, la cuales le brindan apoyo.

Alonso y Ana Paz discuten pues ella lo presiona para que le proponga ser esposos en noche buena. El chico, aconsejado por Esther y Davino, no tiene más remedio que sincerarse y le hace saber a su novia que no la ama y que lo mejor es que terminen. Ella le suplica que no le haga esto, pues lo ama profundamente. Luego se desahoga con Esther, quien le aconseja que acepte la decisión de Alonso e intente ser solamente su amiga. Por su parte Alonso busca a Noelia y le hace saber que terminó con Ana Paz, la cual los ve cuando se dan un abrazo. La celosa chica indaga sobre la inquilina en la posada, en la que se instala con tal de estar cerca del enemigo.

Fáber hace saber a Agustín que su hijo es raro y que debe vigilarlo muy bien, pues podría ser gay. El dueño del bar estalla en rabia y exige a su hijo que le diga por qué la gente ha comenzado a hablar de él. Con bofetadas le deja claro que jamás aceptará por hijo a un desviado y esto altera a Clara, a quien el marido culpa de la situación. La mujer agrava y Saúl llama al padre Cástulo, quien da los santos oleos a la mujer, la cual muere repentinamente, llenando de dolor a su hijo, el cual encuentra refugio en Noelia, cuando esta se presenta a dar el pésame. Ella le asegura que debe luchar por sus sueños, aunque esto represente enfrentar a su padre.

Luego de hablar seriamente con Virginia, el padre Cástulo da a Noelia una dirección en la que quizás encontrará respuestas. Ella cruza el bosque y acude a una casa a la que toca, siendo bienvenida por el viejo Isaías, al que cuenta lo que está buscando. Ante ellos aparece doña Fina, esposa del hombre, quien estremecida toca el rostro de la chica y asegura a su viejo marido que se trata de la persona por la que han estado esperando durante tantos años. Llama de inmediato a su nieto para que conozca a la chica. Noelia se sorprende cuando ante ella aparece Leonel, pues sabe que este es el novio de Saúl. Los ancianos hacen saber a Noelia que su madre creció con ellos, como ahijada, pues también fue huérfana, sin embargo se enamoró de un hombre que la engañó. Noelia se sorprende cuando Leonel le hace saber que el hombre que abandonó a su madre lo hizo para fugarse con una de las señoritas Penumbra.

Alonso y Ana Paz tienen una discusión pues ella intenta valerse de Esther y Rodolfo para regresar con él. Sin embargo esto sirve para que Rodolfo brinde su apoyo incondicional a su hijo, el cual revela estar interesado en Noelia, a la que busca para pedirle que acepte pasar noche buena con él y su familia. La chica le cuenta lo que está buscando en Villa del Álamo y revela estar muy confundida. 
Él la abraza y la besa, prometiendo que la ayudará, por lo que pide a sus padres que le digan lo que saben pero estos ignoran lo ocurrido en el pasado.

Virginia y Consuelo hablan del pasado, cuando fueron engañadas por el mismo hombre. Consideran decirle toda la verdad a José Niño, pues esta será la única forma de que las dudas se aclaren y se sepa la verdadera causa de la muerte de su hermano. Por ello lo citan en la posada y este acude a pesar de la negativa de Gloria, quien se le adelanta para enfrentar a las Penumbra. Es Virginia quien la culpa de haber provocado que sus hijas fueran inducidas a la perdición. La viuda sin embargo insiste en que fue su antigua suegra quien mandó a matar a su propio hijo con tal de alejarlo de ella. Aparece entonces José Niño y las enfrenta a todas, revelándose así la auténtica verdad: que Gloria les presentó a Consuelo y Virginia un hombre al que la madre creyó que solo las quería para beneficiarse de su fortuna, como todo hombre que se acercó a ellas, por lo que cuando una estuvo a punto de fugarse, llamó a su hijo varón para que lo impidiera, muriendo este en una persecución, la cual no solo terminó con su muerte, sino con el abandono del enamorado a la solterona, el cual desapareció como un cobarde. Noelia aparece en ese momento y asegura que es verdad, aconsejando a Gloria que se lo pregunte a Fáber, el cual estuvo presente en el lugar de los hechos. Esto lo ha presenciado Noelia, quien de inmediato sale a buscar al hombre, al que pide que le diga lo que sabe de la muerte de su madre y la desaparición de su padre. Fáber se ríe de ella y le promete que nunca se lo dirá. Noelia se siente terrible y de esto se vale Ana Paz para exigirle que se vaya de Villa del Álamo y deje de meterse en las vidas de todos sus habitantes. Aparece Alonso, el cual asegura a su ex que la que debe marcharse es ella, pues no tiene un solo vínculo con el lugar. Luego abraza a su amada Noelia, la cual le dice que no descansará hasta saber la verdad, mientras que Ana Paz busca a Davino para desahogarse por el rechazo de Alonso

Leonel cuenta a Saúl lo que sabe de Noelia y ambos se abrazan y son descubiertos por Agustín, el cual los repudia y echa a la calle las pertenencias de su hijo, al que pide que se marche de su casa, pues lo desconoce desde ahora. Saúl se instala en la posada de las Penumbra, las cuales se sienten decaídas por lo acontecido, situación que provoca que Noelia decida hacer que vuelvan a sonreír, por lo que en complicidad con Belén y Saúl comienza los preparativos de la cena de noche buena, sorprendiéndo a las mujeres cuando la noche del 24 de diciembre ven su posada vestida de navidad y en su mesa principal un festín inigualable. La dura Virginia exige que todo se retire de inmediato y Noelia le hace saber que le tiene un regalo especial: Ante ellas aparece Jesús Niño, con presentes para su abuela y sus tías, a las que hace saber que gracias a Noelia, todos pueden volver a comenzar de cero, haciendo estas navidades las más especiales.

Davino le aconseja a Ana Paz que termine con su obsesión por casarse por temor a la edad y simplemente se deje llevar por el espíritu de la navidad, el cual le traerá el verdadero amor.

Leonel cena con sus abuelos, a los que con temor les dice que tiene algo qué les debe revelar. Fina e Isaías le aseguran saberlo y le dicen estar dispuestos a aceptarlo todo, siempre y cuando él sea feliz. Al terminar de cenar le piden al nieto que vaya en busca de su amado, pues la navidad es el momento perfecto para estar con quien se ama. Leonel entonces acude a la posada de las Penumbra, misma a la que se presentan el padre Gelacio y Alonso, el cual busca a su amada Noelia para decirle que ella ha sido el presente más hermoso de la navidad.

Davino se encuentra en la carretera atrapado en el tráfico de noche buena. Lo acompaña Ana Paz, a la que lleva de vuelta a casa. 
Debido al tráfico, no tienen más remedio que pararse en un paraje y cenar café y galletas para celebrar la noche buena. Así, el hombre por fin se decide a decirle a la chica que siempre ha estado interesado en ella, pero calló por respeto a su mejor amigo. La besa y se sorprende cuando ella, apasionada, se abalanza sobre él para darle más besos.

En agradecimiento, Virginia decide contar a Noelia la verdad sobre su origen y la entera de que su padre jugó con sus dos hijas y finalmente intentó fugarse con una, cosa que impidió el hijo de la anciana, perdiendo así la vida. Unas semanas después la madre de la muchacha se presentó, también dispuesta a dar con la verdad, hasta saberla, para entonces irse con su hija en brazos, sin que nadie volviera a saber de ella. Así se descubre que Noelia es sobrina directa de Gloria, y que José Niño es su primo, por lo que los busca en el día de navidad para decírselo. Estos la aceptan pero no así Fáber, el cual cree que la chica es conflictiva y solo quiere aprovecharse de ellos para beneficiarse cuando José Niño reciba la herencia de su abuela. Sin embargo cuando Gloria acude a hablar de nueva cuenta con las hermanas Penumbra y estas le aseguran que de no haber sido por Fáber, su hermano y entonces esposo de la mujer, no hubiera muerto. Esto abre los ojos de Gloria, la cual enfrenta a Fáber y le exige que se marche de su casa. Este acude a su amigo Agustín, con quien se emborracha en el bar.

Esther y Rodolfo dan la bienvenida a todos en la villa,a su fiesta de navidad, en la que no hay más que paz, armonía y reconciliación, por lo cual el hombre brinda ante sus invitados, a los que asegura que en Villa del Álamo ha comenzado a reinar la paz, la tranquilidad, y con ello han de invadirlos la dicha y la felicidad. En este momento Alonso lo interrumpe para entonces, delante de todos los presentes, pedirle a Noelia que sea su novia. Entre aplausos y una hermosa nevada, ella acepta, por lo que los enamorados se dan un fuerte beso. 
Todos disfrutan de la fiesta, menos Fáber y Agustín, a quien el amigo le dice que el novio de su hijo es Leonel, al que deciden emboscar en el bosque, para golpearlo y exigirle que se aleje de Saúl. El chico alarma a sus abuelos al llegar a casa pero se niega a decirles lo que sucedió. Al otro día reciben la visita de Noelia, la cual está convencida de que Agustín tuvo que ver con el incidente y exige a Rodolfo que, como la máxima autoridad de Villa del Álamo, haga algo. Este pide consejo a Esther, la cual le aconseja que tome represalias y se haga una investigación. El presidente municipal acude a hablar con Agustín, el cual niega haber tenido que ver algo pero entonces se presenta Saúl para enfrentarlo y exigirle que deje de meterse en su vida y acepte que es gay. Agustín se abalanza contra su hijo, revelando que, por su culpa, casi se vuelve un asesino. Esto ocasiona que sea detenido y enviado a prisión hasta que hayan pasado las fiestas.

Noelia descubre que Consuelo y Virginia planean huir con Fáber por separado, pues este les ha jurado que dejará a Gloria, por lo que hace que ambas tengan un encuentro con el hombre, al que pone en una encrucijada cuando ambas descubre que las engañó. Se lo reprochan y lo desprecian, por lo que este, en venganza, decide vengarse de Noelia y la acecha hasta que la sorprende a solas en el bosque y la golpea en la cabeza, haciendo que pierda el conocimiento. Al despertar, la muchacha descubre que se encuentra encerrada en un sótano, mientras que, ante su desaparición, todos los habitantes de Villa del Álamo comienzan a buscarla. Gloria sospecha que Fáber se encuentra destrás de todo cuando se enfrenta a las hermanas Penumbra y estas le dicen que su hombre jugó con ellas, tal como lo hizo su hermano en el pasado. El enfrentamiento llega a tal grado que se descubre que fue Consuelo la que huiría con el padre de Noelia, y que el abandono del hombre y la muerte de su hermano fueron la razón de su amargura.

El padre Cástulo suplica a Gertrudis que libere a sus hijas, Virginia y Consuelo, de la culpa y la amargura, pues las solteronas merecen ser felices. La dura madre hace recuento del daño hecho a sus hijas por su intransigencia y las reúne para pedirles perdón y haberlas llenado de amargura. Confiesa que ella dio mucho dinero a Néstor, el hermano de Gloria, para que huyera y abandonara a Consuelo, por lo que luego de recibir el perdón de su hija, decide hacer una llamada, decidida a reparar el daño.

Rodolfo y Esther dan a Alonso su apoyo para buscar a Noelia, por lo que contratan a Santos, un Guardabosque para dar con el paradero de su amada. Lo instalan en la posada de las Penumbra y este de inmediato despierta las pasiones de Virginia, la cual revela a Consuelo que el hombre es idéntico al que se le ha revelado en sueños. Lo atiende de manera delicada, despertando su interés.

Fáber se violenta ante Gloria cuando esta lo acusa de haber desaparecido a Noelia y está a punto de maltratarla pero José Niño intercede para defender a su madre. Ambos echan al hombre de casa y este no tiene más remedio que irse y refugiarse en el alcohol en el bar de Agustín, al que Saúl busca para decirle que es homosexual y presentarle a su pareja: Leonel. El hombre los desprecia y se emborracha junto con su amigo, con quien acude a buscar a Isaías y Fina, a los que intenta convencer de que su nieto es malo. Los ancianos defienden la integridad de Leonel y aconsejan al cantinero que él haga lo mismo con la de su hijo, el cual es un buen muchacho y no merece tener un padre como él.

Finalmente Santos logra dar con el lugar en que Noelia se encuentra encerrada, siempre acompañado de Alonso, quien se alegra de poder encontrar a salvo a su amada. Esta desiste de poner una denuncia contra Fáber, al que Rodolfo aconseja que se marche del valle si no quiere tener problemas. 
Este no tiene más remedio que irse. Por otra parte el presidente propone a Santos que se quede a radicar en Valle del Álamo y este, seducido por la candente personalidad de Virginia, decide quedarse y tiene un encuentro amoroso con ella.

Belén y José Niño son felices con su relación, la cual es bendecida por Gloria, quien pide a la chica que de al muchacho la felicidad que ella le negó por ocuparse de Fáber. Esta lo promete y lo acompaña a hacerle una visita a Gertrudis, la cual está en desacuerdo que su nieto esté enamorado de una simple empleada, sin embargo Noelia le hace ver que lo importante es el amor que se recibe, sin importar de quién.

Agustín habla con el padre Cástulo, el cual lo alienta para que se reconcilie con Saúl y no lo pierda, pues ambos se necesitan. El hombre entonces busca a los viejos Fina e Isaías para pedirles que lo ayuden a entender la situación de Saúl y Leonel. Los ancianos le aseguran que no pasa nada y lo invitan a pasar la noche de año nuevo con ellos. Luego Agustín se encuentra con Noelia, quien le cuenta una historia de navidad que lo hace recapacitar. El hombre decide dejar de beber y agradece a la chica por abrirle los ojos. Acude a casa de Fina e Isaías a pasar la última noche del año y es allí que logra reconciliarse con su hijo, al que pide perdón. Padre e hijo se abrazan, llorando por la alegría de haber roto el hielo entre ambos.

Virginia revela a Noelia que ha decidido darle un regalo de noche vieja, y con esto devolverle la felicidad a su hija Consuelo. Ambas se estremecen cuando ante ellas aparece Néstor, el cual asegura a la solterona que la sigue amando y se sorprende al conocer a su hija, a la que abraza fuertemente, asegurando que siempre la buscó y nunca pudo dar con su paradero. 
Todos se reconcilian entonces y la felicidad de Noelia llega a tal grado que acepta ser la novia de Alonso, quien la besa fuertemente y juntos celebran la llegada del nuevo año, volviéndose cómplices de una idea que la muchacha ha dado a las Penumbra para reconciliarse con la gente que les teme y tiene un mal concepto de ellas en la villa: Hacer regalos de día de reyes a los niños pobres. Llegado el día así lo hacen y las hermanas, que ahora tienen pareja, junto con su madre y con el apoyo de Noelia, sirven chocolate y roscón de reyes a sus allegados, reconciliándose así todos los personajes de esta historia, y todo gracias a aquella que llegó buscando encontrar la verdad de su origen y con su encanto y pasión por las celebraciones, una navidad logró llenar de amor y paz a aquellos en su entorno; aquella hermosa y dulce viajera de nombre Noelia.











Fin














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